Un asistente virtual es un profesional que trabaja en remoto en labores de asistencia a dirección y a los empleados de una empresa.
Desarrolla su trabajo a través de Internet, ya sea en su propia casa o desde una oficina.
Tiene un perfil similar al de una secretaria, solo que adaptado al trabajo online.
Para mí es el recurso más necesario para todos los emprendedores. Es el brazo derecho del fundador o del creador del negocio.
Es el primer recurso que suele aparecer en su proyecto, y es un recurso que nace para ayudar en muchas tareas distintas.
¿En qué consiste el trabajo de asistente virtual?
Un asistente virtual ofrece soporte administrativo, creativo y comunicativo al cliente o empresa para la que trabaja.
Puede ser un profesional independiente (un emprendedor) o un profesional contratado (un empleado).
Un buen asistente virtual debe ser capaz de manejarse muy bien con el mundo tecnológico, conocer las herramientas a utilizar y aprender rápido. Su trabajo principal consiste en llevar la parte administrativa del negocio (facturación, agenda, emails) así como atender a los clientes y prospectos.
Ayudar en el trabajo de preventa de los servicios, atendiendo los canales que más tiempo consumen, como email, o chat, en caso de estar trabajando con estos sistemas.
También hay un trabajo de backoffice, de gestión de agenda, de preparación de facturas, etc.
Todas estas actividades que si el emprendedor está en solitario en su negocio, va a perder un montón de tiempo. Este bloque de tareas suele ser necesario y supone un gran alivio.
Y para muchos negocios digitales, buscan en este puesto de asistente virtual tareas que tienen que ver con la publicación de contenido, así como la difusión y mediación de contenido en redes sociales.
Funciones de un asistente virtual
1. Gestión de la agenda.
2. Gestión del correo electrónico.
3. Atención al cliente.
4. Facturación.
5. Creación de contenidos.
6. Planificación de eventos.
7. Elaboración de informes.